Karin Bachmann

Llegar y conocer el taller de Karin Bachmann fue la luz que necesita en ese momento. Con las acuarelas y colores logré llevar mi mente a la creatividad, a la concentración, a soltar y meditar. Recomendado a mil!

Espero todas las semanas mis clases de acuarela; es mi tiempo de relajo, conversación y creación.
Me hace bien para la creatividad y el alma.

Decidí participar en Bachmann acuarela porque quería reconectar con la pintura, aunque nunca había hecho acuarela, sentí que redescubrí algo que me encantaba cuando niña. es mucho más que crear, sino también expresar a través del arte.

Para mi, que ya tengo 60 años resulta extremadamente grato encontrar personas como nuestra profesora que nos permite recrearnos con cosas tan maravillosas como la Acuarela.

Asistir a clases de acuarela me permitió conocer personas nuevas y generar lazos de amistad.
Nos ayuda a expresar nuestras emociones a través de los colores y aprender a manejar las frustraciones.

Antes de empezar las clases de acuarela, pensaba que era algo súper complicado y que solo era para artistas con experiencia. 100% recomendado, sobre todo si quieres aprender a tu ritmo y pasar un buen rato mientras haces arte con tus propias manos.

Busqué en la clase, un espacio para mi. Gané eso y mucho más, amistad, compañerismo, consejos, risas…. Y mirar todo al mi alrededor con ojos de acuarela.

El amor fue a primera vista, con la acuarela y con Karin.
Una mujer encantadora, sencilla, alegre y auténtica.
Su arte y su forma de enseñarla me encantaron y me sigue encantando... Compartir cada pincelada de acuarela junto a mujeres de distintas edades y gustos, poder tener el tiempo y los recursos es realmente un regalo.

La acuarela ha sido un descubrimiento… El Taller sin duda es fundamental… no solo por el aprendizaje sino también por el ambiente único que se genera… mujeres que disfrutan este espacio protegido para hacer lo que nos gusta… eso es impagable…

Haber conocido la acuarela en el taller de Karin, fue una de las cosas buenas que me han pasado… un momento de conexión con mi alma.
Ir a clases me permite adquirir un mayor conocimiento de la técnica, relajarme y compartir lindos momentos con mis compañeras.

Lo más terapéutico de mi semana es asistir a este curso de acuarela, es mi minuto de felicidad y de relajo, donde me desconecto de todo y disfruto plenamente. Lo recomiendo a ojos cerrados, no solo por todo lo que se aprende, que es increíble, sino también por la energía tan positiva que se vive en cada sesión.